En alguna ocasión anterior ya me he referido a un artículo que leí hace años en El País sobre Italia, en el que se teorizaba sobre la gran afición que tenían los italianos, según el autor, por las conspiraciones, argumentando que se trataba de una forma de evitar hablar de la incompetencia.
En la situación actual, resulta sencillo caer en la conspiranoia.
Ya advertimos el pasado 6 de agosto de 2014, de los riesgos que se podían derivar de la nefasta gestión de la crisis del ébola. Ahora comprobamos como esos riesgos se hacen reales.
La Ministra de Sanidad, Ana Mato, se ha convertido en blanco de la mayor parte de críticas, pero no es la única responsable. Mariano Rajoy, como presidente del Gobierno; Jorge Fernández Díaz, como Ministro de Interior; y también todos aquellos que han participado del saqueo de la Sanidad Pública madrileña, comparten la culpa de la Ministra.
Pero no sólo ellos, sinó también el resto de mandatarios internacionales. No vamos a volver sobre el cierre de fronteras que debería haberse llevado a cabo con los paises afectados (cierre de fronteras no significa abandono a su suerte). Simplemente esperemos que no sea demasiado tarde.
Y es que la expansión del brote de ébola, coincide en el tiempo con la publicación de varios informes de temática catastrófica,
"Nasa-funded study: industrial civilisation headed for 'irreversible collapse'?"
"Nuevo informe de la ONU: ¿se aproxima el colapso de la civilización?"
"Pentagon document lays out battle plan against zombies"
¿Coincidencia? La inmensa incompetencia o dejación de funciones de las autoridades tanto estatales como internacionales nos empuja hacia
En la situación actual, resulta sencillo caer en la conspiranoia.
Ya advertimos el pasado 6 de agosto de 2014, de los riesgos que se podían derivar de la nefasta gestión de la crisis del ébola. Ahora comprobamos como esos riesgos se hacen reales.
La Ministra de Sanidad, Ana Mato, se ha convertido en blanco de la mayor parte de críticas, pero no es la única responsable. Mariano Rajoy, como presidente del Gobierno; Jorge Fernández Díaz, como Ministro de Interior; y también todos aquellos que han participado del saqueo de la Sanidad Pública madrileña, comparten la culpa de la Ministra.
Pero no sólo ellos, sinó también el resto de mandatarios internacionales. No vamos a volver sobre el cierre de fronteras que debería haberse llevado a cabo con los paises afectados (cierre de fronteras no significa abandono a su suerte). Simplemente esperemos que no sea demasiado tarde.
Y es que la expansión del brote de ébola, coincide en el tiempo con la publicación de varios informes de temática catastrófica,
"Nasa-funded study: industrial civilisation headed for 'irreversible collapse'?"
"Nuevo informe de la ONU: ¿se aproxima el colapso de la civilización?"
"Pentagon document lays out battle plan against zombies"
¿Coincidencia? La inmensa incompetencia o dejación de funciones de las autoridades tanto estatales como internacionales nos empuja hacia
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