Thursday, September 9, 2010

Las "barbaridades" de Fernando Savater

Leyendo el artículo de Fernando Savater, "La barbarie compasiva" en "El País" uno se pregunta si alguna vez el señor Savater argumentó alguna de sus afirmaciones. Confieso que no he leído ninguno de sus libros (la simple lectura de sus artículos me ha desanimado de hacerlo), pero con su obra periodística se llega a la conclusión de que la gran pasión de Savater es lanzar afirmaciones sin argumentarlas, pero con un convencimiento tan firme, que realmente parece un argumento en sí mismo.

El principio del artículo da perfectamente el tono del resto: "Dejemos a un lado la fundada sospecha de que en la decisión del Parlamento autonómico tuvo más peso la voluntad separatista de abandonar una tradición compartida con el resto de España que cualquier argumento animalista. Ya se ha insistido incluso demasiado en este aspecto -tan romo de interés teórico como casi todo lo que atañe al nacionalismo- olvidando en cambio los pretextos, que en este caso son más interesantes que el contexto.". Es decir, no vamos a mencionar que la verdadera razón de la prohibición de la fiesta en Catalunya es identitaria... Pero ya lo hemos mencionado. Para justificar que no expliquemos esta afirmación, a pesar de que para Savater es el principal motivo de la prohibición, es que ("como casi todo lo que atañe al nacionalismo") "carece de interés". Es decir, empieza el artículo declarando que no va a decir nada sobre lo verdaderamente esencial de la cuestión, y que no lo va a hacer porque carece de interés (sic).

Savater apela, por enésima vez, a la cuestión identitaria para desprestigiar los argumentos de los anti-taurinos. Pero como ya hemos repetido diversas veces, durante el debate parlamentario fueron los pro-taurinos los que recurrentemente mencionaron el tema identitario, mientras por la tribuna desfilaban biológos, filósofos, etc. que argumentaban a favor de la prohibición. Si la verdadera razón de la prohibición fue la identitaria, los "prohibicionistas" tuvieron al menos la habilidad de "poner sobre la mesa" numerosos argumentos a favor de la prohibición; mientras los pro-taurinos se han quedado, como un vinilo rallado, repitiendo "identitario, identitario" como papagayos.

De todos modos, si conseguimos sobreponernos a tan poco motivador inicio, podemos leer que según Savater, para justificar la prohibición "Se apela a la compasión como última ratio moral y se nos recuerda el principio budista de no dañar bajo ningún pretexto a otro ser vivo." Hasta ahora no hábía oido mencionar el budismo. No niego que alguien pueda haberlo hecho, pero de ahí a convertirlo en uno de los principales argumentos anti-taurinos... Y respecto a la compasión, nadie duda que es una opción moral y no una obligación; por ello no es el argumento a favor de la prohibición. Savater confuende (intencionadamente) el debate. El debate gira alrededor de los derechos de los animales: si estos tienen derechos, respetarlos no es una cuestión de compasión, sino una obligación moral. La compasión sólo tiene lugar si partimos del supuesto que los animales no tienen derechos.

"La diferencia es importante, todo lo que cuenta en la ética -el reconocimiento de lo humano por lo humano y el deber íntimo que nos impone- reside ahí.
(...) Y así llegamos al tema de la barbarie. Porque en su sentido prístino y radical, el bárbaro no es quien maltrata o no se compadece de las bestias, sino quien no distingue entre el trato que debemos a los humanos y el que corresponde a los animales. La auténtica imagen de la barbarie no ocurre dentro de la plaza donde se lidia al toro, sino fuera: son esas personas que yacen desnudas, cubiertas de falsas banderillas y pintura color sangre, y que dan a entender que es lo mismo matar a un toro que a un ser humano. (...) Donde no se asume la excepcionalidad del vínculo recíproco entre semejantes racionales, ese es el predio de los bárbaros.
" El problema es que Savater no cree en Dios; cree, por tanto que el hombre es producto exclusivo de la evolución. A nivel puramente científico (terreno desde el cual Fernando Savater siempre pretende hablar) el hombre no es más que un animal, una especie más de las que habitan la Tierra, más inteligente sí, pero un simple animal. La ciencia nos demuestra continuamente lo similares que somos los humanos con el resto de animales, y lo similares que son algunos animales a nosotros. Entonces, ¿en qué se basa para diferenciar entre humanos y animales?

Fernando Savater utiliza una doble manipulación; por una parte pretende plantear la cuestión cómo si se tratase de si los animales tienen los mismo derechos que los hombres o no; es evidente que los hombres tienen mayores derechos que los animales, pero no es menos evidente, que ello no nos autoriza a hacer "lo que nos de la gana con aquellos". Y la segunda manipulación es citar declaraciones/afirmaciones desafortunadas de los anti-taurinos como si ello fuese prueba alguna a favor de la "fiesta". Lo cierto es que, tantísimas "barbaridades" como se han oido en contra y a favor de la fiesta (algunas de ellas pronunciadas y escritas por el mismo Savater) no cambien un ápice lo que es y lo que representa la fiesta en sí, y eso es sobre lo que tienen que decidir los parlamentos, o lo que es lo mismo, indirectamente, los ciudadanos. Las barbaridades dichas en uno u otro sentido sólo deslegitiman al que las pronunció.

Termina diciendo Savater que "Hace poco una conocida novelista mandó una carta a este periódico abogando por los derechos de los animales. Concluía diciendo: "¿No somos también nosotros simple y gozosamente animales?". Sin duda biológicamente somos animales, no vegetales. Pero desde luego ni simple ni gozosamente. Por culpa de ello existen las novelas... y la ética." Pero desde el punto de vista de la ciencia "las novelas... y la ética" no cambian un ápice el hecho de la "animalidad" del hombre. Que diversas especies animales razonan y sienten lo han demostrado numerosos experimentos. Afirmar que se mueven exclusivamente por instintos es propio de quienes jamás han convivido con un animal. Aun así, individuos como Savater se permiten inventar una línea imaginaria (que la ciencia no contempla) para decir "a este lado los humanos, con derechos; al otro el resto de animales, sin derechos.

El gran problema de Savater es que le da al hombre una categoría en la Tierra como la que el Antiguo Testamento le confería en "la creación", pero claro, Savater no cree en Dios...

6 comments:

Unknown said...
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Unknown said...

-Hola, me gustaria dejar un comentario sobre tu post. Solo me he leido un libro de Fernando Sabater y me parece magnifico, en el sentido que se aprende mucho de este para ser, en definitiva, "feliz con uno y los demas". Y bueno, el articulo antitaurino de Fernando tampoco me gusto, hay un punto a mi parecer injusto en su articulo, es el de nombrar el budismo y sus conceptos como algo fuera de occidente, vamos, como algo que no puedo acceder yo mismo por ser de occidente ya que tengo que pensar, segun el, como todos los occidentales.
-Respecto a la prohibicion de los toros, de la fiesta de los toros, no estoy a favor por que pienso que hubiera sido mejor que las personas que alli van se hubieran dado cuenta de la barbarie, sin que lo prohiban( este pensamiento es discutible,lo se). Personalmente me hubiera gustado o me gustaria que ningun animal sufriera en el mundo, o sufriera lo minimo posible y con el maximo respeto.

alekos said...
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alekos said...
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alekos said...

Tus comentarios son acertados. Yo he leído la gran mayoría de los libros de Savater y hay que reconocer que no se le da (o daba) nada mal. Es una persona que explica con claridad y hace unas buenas introducciones a la filosofía. Ahora bien, cuando se pone a hablar de toros y animales suelta una barbaridad detrás de otra. En otras personas que piensan como él se trata de una prolongación de su mediocridad. En el caso de Savater es sorprendente porque a priori se diría que es alguien con una cabeza privilegiada. Pero los hechos son los que son y este hombre ha firmado últimamente verdaderas tonterías. No sé si pensar que su edad ya le hace flojear la mente o que siempre ha sido así y no he sabido verlo. En cualquier caso es decepcionante para mí ver cómo alguien que te ha enseñado a razonar de tantas maneras ahora carece de razón y también de corazón.

alekos said...

Tus comentarios son acertados. Yo he leído la gran mayoría de los libros de Savater y hay que reconocer que no se le da (o daba) nada mal. Es una persona que explica con claridad y hace unas buenas introducciones a la filosofía. Ahora bien, cuando se pone a hablar de toros y animales suelta una barbaridad detrás de otra. En otras personas que piensan como él se trata de una prolongación de su mediocridad. En el caso de Savater es sorprendente porque a priori se diría que es alguien con una cabeza privilegiada. Pero los hechos son los que son y este hombre ha firmado últimamente verdaderas tonterías. No sé si pensar que su edad ya le hace flojear la mente o que siempre ha sido así y no he sabido verlo. En cualquier caso es decepcionante para mí ver cómo alguien que te ha enseñado a razonar de tantas maneras ahora carece de razón y también de corazón.